TRAGSA debe readmitir a siete trabajadores despedidos de la BRIF de Cuenca.
CCOO critica las prácticas de TRAGSA, "una empresa pública que ha tenido una actitud fascista"
El Juzgado de lo Social nº 1 de Cuenca ha declarado nulo el
despido de siete empleados de la empresa TRAGSA que no fueron
recontratados en sus cargos en la Brigada de Refuerzos contra Incendios
Forestales (BRIF) de Prado de los Esquiladores (Cuenca) el pasado mes de
febrero.La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, condena a
TRAGSA a la "readmisión inmediata de todos los trabajadores en las
mismas condiciones que regían hasta la fecha del despido".Además, el juez insta a la compañía TRAGSA a abonar los salarios
que los siete empleados han dejado de percibir hasta la reincorporación
al trabajo.El problema surgió a finales de enero cuando los 50 trabajadores
de la BRIF solicitaron a TRAGSA dejar de ser trabajadores fijos
discontinuos para ser trabajadores fijos, según informó en febrero el
sindicato CCOO. También denunciaron que la empresa dejaba de
contratarlos durante unos meses, para volverlos a contratar tiempo más
tarde.En esta situación, la propia sentencia reconoce ahora que TRAGSA
instó a los empleados a retirar la denuncia para recuperar sus puestos
de trabajo y volvió a contratar a toda la plantilla excepto a siete
empleados para, según CCOO, amedrentar al resto de trabajadores, punto
que también ratifica ahora la sentencia.Los trabajadores despedidos presentaron una demanda por despido y
vulneración de derechos y la sentencia les da la razón. El juez
considera que la empresa tomó una "decisión caprichosa, arbitraria y sin
justificación, e incurre en un acto de discriminación".En este sentido, la sentencia remarca que cuatro de los siete
trabajadores despedidos son capataces y están en situación de "líderes
de grupo", y establece que no se les contrata "con el fin de escarmentar
a los trabajadores por su actitud reivindicativa y con el único fin de
que la reivindicación desaparezca".
ACTITUD "FASCISTA"
En rueda de prensa, el responsable provincial de CCOO, Pedro
Lucas, ha aplaudido la sentencia y ha criticado las prácticas laborales
de TRAGSA que, ha recordado, "es una empresa semi-pública que ha tenido
una actitud fascista". Además, ha pedido la dimisión del delegado provincial de TRAGSA en
Cuenca y de la delegada de la empresa a nivel regional porque "son
personas que han atropellado los derechos de los trabajadores". Lucas ha remarcado que durante los meses de conflicto, el
sindicato ha intentado negociar con la empresa "para que pudieran
recapacitar y ver que lo que estaban haciendo con los trabajadores era
una barbaridad". La sentencia no es firme y cabe recurso por parte de
TRAGSA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario